No se plasmar en el papel unicamente aquello que quiero decir, no puedo.
En una superficie de din-A4, de 210x297, no soy capaz de atinar, parece mentira y no parece ni mucho menos pequeña. Mi escritura es ineficiente, acabo siempre con las manos con heridas de guerra, como en la guardería.
Eh, eh, eh...
Y no le hice caso.
Pues ale, hoy he expuesto la vida y obra de Joan Maragall y lo que más claro ha quedado "es eh... tocoto, tocoto, tocoto... eh...". Y es que no es lo mismo parlar que escribir, quién lo dijera; tengo un problema comunicativo.
Falta de preparación, por una parte( hablar sólo me parece de locos) y fallos en la comunicación, coletillas, pero en eh. Recuerdo una vez que en una clase a un profesor le contamos 120 eh y paramos de contar, pues bien, yo en cinco minutos he debido superar su media.
A ver ahora como soluciono el desaguisado...
Un poco en honor a la dirección. ¿Quién me manda a mí?
A veces pienso que soy masoca; cada vez más a menudo.
Conduces y te ponen de todos los colores. Ya bien sea, por insultos proferidos hacia tu persona o familiares, o, bien también, por insultos a algo de lo que se presupone en las personas que a veces es mucho suponer.
Carretera relativamente nueva, curveada pero con arcén suficiente y, por tanto, sobrante en la mayoría de casos. Ponte en una situación "cercana". Alcanzas a un coche, tipo c-15(no se si era el modelo, pero de ese estilo), que va más despacio que tú, digamos, o no, iba a 80. Aminoras la velocidad, correcto. Agárrate que llegan curvas.
Curvas perféctamente cogibles a cien(y más, pero es infracción), el tío las frena. Puede no saberse la carretera, no es una situación nueva para nadie. Pero el tío, a parte de cogerlas frenando a 60, se "abre" al más puro estilo circuito de Fórmula 1-más bien quinta-, cambiándose completamente de carril, quiero decir, las cuatro ruedas en el carril contrario, las cuatro ruedas en el carril izquierdo, supongo para coger mejor la curva.
Esto ni una, ni dos, ni tres... ni hasta muchas, tantas como curvas ha cogido el tontolaba, si no más. Llega una recta, ansiadísima y el cabrón acelera, no pudiendo mi 206(bueno, de mi hermana) arriesgarse a adelantarlo... Pero Cañonero(X3) sí. Harto, como yo, de ver la maestría del "Schumacher de la Negra", adelanta con sus potros. Acelera aquel que iba a 60 hace un rato haciéndole corta la recta que le hubiera sobrado para cualquier otra bala de semejantes características.
A esperar para adelantar aguantando maniobras de maeztro de los maeztros, adelanto y se pone otra vez a más de cien mientras me ve que le estoy adelantando. Y aún quedaba otro a su rebufo...
Ahí lo tienes. "Genio y figura".
Como si hubiera aprobado ya el curso del que me retiré. Así me siento yo hoy.
Mañana es el examen: a echarle morro y a por ello. No tengo nada que perder, salvo el tiempo que hoy me parece eterno. Estamos forrados de segundos que no hay que malgastar; ¡qué cojones! Y si se malgasta que no sea en vano, que aporte experiencia, que al fin y al cabo, es lo que aporta y lo que importa.
Por un puñado de... ya casi puedo recordar el aroma a tinta, dichosa tinta.
Hoy es San Blás.
No tiene mucho que ver, pero sonríe. Pégale un bocado a ese viejo roscón al que se le atribuye el buen hacer. Créetelo, aunque sepas que las supersticiones no sean más que bobadas de antaño. ¿Qué más da? No por ello vas a negarte a quien, confuso o no, vela por tí, por tu familia y por tu perro. Respóndele con una sonrisa.
¿Qué mejor manera de velar por alguien?
Mi sangre, de alto coeficiente térmico, está empezando a hervir. Espero que sea el último hervor de la colección, porque estoy apunto de estrellar el portátil de mi hermana contra rodillas, codos y escalones.
Necesito un baño de agua fría para templarla a su vez que el acero de mis huesos. Necesito agua del Tajo para forjarlos como acero toledano.
Pues eso, que me he pegao cuatro días de viaje, que no de puente y hemos visto la tira de cosas y lugares, tantos que ya ni puedo apenas recordar.
Cuenca, Toledo, Segovia, Villacastín (el internado), Ávila, Salamanca, Zamora, Tordesillas, Valladolid y Palencia han sufrido la erosión en su suelo secular causada por la goma de nuestras zapatillas.
Y no se que más decir. Lo típico, me lo he pasado en grande; he tenido ese viaje que creo que necesitaba; me he recorrido media España (ahora me queda la otra media, la mitad más grande) y esas cosas que se pueden leer en puñados de blogs de gente interesante y de adolescentes corrientes.
Y para no dejar de ser un blog corriente y simiente más d los que saturamos la red, espero que hallais pasado todos un puente tan cojonudo como lo he pasado yo.
La noche de hoy han sido sorprendidos unos asaltantes en pleno acto.
Los individuos secuestraron a la inquilina y una amiga para que les dieran las llaves. Al no conseguir el resultado esperado, éstos, se mofaron de ellas e intentaron entrar utilizando un calendario de bolsillo que, además, era una participación de lotería de navidad.
Por suerte, llegaron los agentes del orden y detuvieron a los delincuentes, afortunadamente sin daños a sus víctimas. Las muchachas necesitaron ayuda de los gendarmes para abrir la puerta pues se "habían dejado puestas las llaves por dentro".
No hubo más disturbios.
Y ahora que ha llegado el invierno qué bien me sentaría volver a ponerme aquella sudadera negra.
Y tú, ¿qué sabes de lo que yo se o pienso? Por darle un poco la vuelta a la tortilla...
Y aquí siguen estando enfundados en las viejas zapatillas marrones de andar por casa.
Esperando encontrarse de nuevo con las grises para salir a comer, para salir al café, para pisar juntos chustas y acabar con la rutina separándose para dormir.
Creo que tenía que haberme tomado unas vacaciones de las buenas y bonitas. Las baratas son como de andar por casa.
Ayer pesqué.
Nunca había pescado, una vez fui y nos aburrimos de sobremanera mirando un corcho en el agua. Por lo que ya nunca más iba a ir a pescar.
Pero, lo que tienen los pueblos. Estamos cuatro(literal) personas y dos de ellas deciden ir a pescar, a pesar del cielo. Pues me apunto, paso de quedarme viendo la tele otra vez.
Para llegar al sitio había que violar leyes y jugarse la vida, mas la vida en el pueblo sin riesgo es monótona y aburrida. Así que llegamos a la orilla del río, allá donde se separan los cauces, y echamos cañillas a la mer. Sin cebo que fuimos allí encontramos todo lo necesario.
Y de un gusano comenzaron a brotar alburnos. Yo pesqué tres en el poco tiempo que quedaba de luz y mis tutores parejos a mi hazaña.
Recogimos y al llegar al coche comenzó a llover. Perfecto.
-Qué buena está la novia de Rafa.
-Las novias de los grandes deportistas están todas buenas. Salvo la de cierto exnúmero uno que es más fea que...
-Ya está. Como a tí te parece fea, fea se queda. Entonces tú, como a alguien le pareces feo, eres feo.
Graias, porteros de la Oasis, por no permitirme desperdiciar mi dinero en vuestros sueldos.
Qué poco me miran a los pies otros días.
Y llega a mí el espacio ecuménico. El punto blanco del contexto de puntos azules y amarillos.
Un mundo que fue se erosionó quedando un grano de arena fina.
Lo que antes fue lo más parece haber perdido fuerza. Lo poco era un mundo. Pero ahora quiero más, necesito más, dame más. Insisto.
Lo odio, lo amo, lo sufro, lo gano, lo pierdo. Pero aún así lo necesito.
Y necesito más, y más.
Cualquier tiempo pasado que no fue mejor y sin saber que hacer con el continuo resoplar de mi pecho.
Te felicitaría al despertar.
Hoy, gracias, más que nunca. Gracias, que en todos mis días quedarían cortas.
Si pudieras...
Puedo olerme. Huelo mal. Fatal.
Es como el olor de los tocinos, no se va ni en la ducha.
Huelo mal. Mi ropa huele mal. Todo mi yo huele mal.
Ni desodorante ni nada.
Huelo mal.
Encerrado en un mundo de papel. Con barcos de papel, coches de papel y aviones de cartón piedra y papel.
Vacaciones de papel. Trabajo por papel. Y más papel.
Mi tiempo, con papel, a veces no vale ni con todo el papel del mundo.
Sudor solidificado en papel. Papel menos útil de lo que esperaba ayer. Pero papel, siempre papel. Allá donde vayas, papel. Aunque no vayas, papel.
¿Fiesta? De papel.
Con el papel yo me limpio el culo, pero ya queda menos, ya.