Porque ya que pongo la palabra de lo que va de década, por lo menos que sea parafraseando a un grande.
Puedo resultar cabezón("aunque seas maño a mí no me ganas"), ingenuo y tonto, pues en muchas ocasiones así lo soy. Pedante y cansino, también. Pero dejémonos de rodeos y al tajo, que para eso escribo.
Llevamos lo que va de ella pasándonos la pelota en el Camp Nou o la patata caliente en el Gran Prix. Pidiendo explicaciones al otro, o rebajas de sueldo también al otro; a mí no me toques.
Podría realizar un gráfico con flechitas muy majo, mostrar una hoja de cálculo o un folio a mano con mi letra apuño rápida e ilegible, aunque decorado con extraños dibujos que cogen forma y sentido conforme van creciendo. Citar las fuentes que perdí. Pero no, voy a hacer algo que seguramente ya habrán hecho otros: explicarlo. Eso sí, a mí manera, con todos mis defectos, desde mi punto de vista hoy.
Corremos como pollo sin cabeza, en un sálvese quien pueda autodestructivo. La portada del ABC, un tanto rancia, reza en mayúsculas "FORTALECER ESPAÑA". Sin entrar en el contenido del periódico, de lo que se exprese en sus páginas referente al tema, que no lo he leído, luego quizás. Estoy de acuerdo con el lema, sí. Pero como digo, a mí manera o modo de pensar.
La patria, que cada cual defina la suya como quiera, no se crea desde fuera; se crea desde dentro. Trataré de explicarme, aunque seguro que caigo en mis típicas salidas de tono y gilipolladas varias. Mi patria es aquello que me rodea, o son aquellos quienes me rodean o influyen sobre mi persona en todos los temas(trabajo incluido). Y para fortalecerla, el medio que veo, es hacer piña, ser justos con el vecino y mirar un poquito más acá.
Estamos en una crisis innegable y con el miedo en el cuerpo quien más, quien menos. Ante la falta de empleo, y liquidez, de algunas personas, compatriotas, mentiría vilmente si dijera que de aquí a nada está solucionado el problema. Es un problema grave. Se que no tienen más manera de vivir que de la que hacen uso. Desear que del próximo currículum entregado te citen a una entrevista y cruzar los dedos. Para ésto no hay remedio a la corta, de hecho yo no le veo muchos visos de mejorar, de momento.
Ahora nos llega el turno al resto. A ninguno, salvo personas mal definibles, nos gusta ver el cierre en la esquina de aquel bar de la esquina o el comercio de toda la vida. Podemos pensar que no se han adaptado al tiempo que les ha tocado, pero levantando la vista podemos ver qué tipo de empresa, por lo general, es la que se ha adaptado: las grandes. Con tanto poder que habrá quien pueda imaginar que más que adaptarse al tiempo, han adaptado el tiempo a sí mismas, quién supiera si a base de ayudas de EPO y clombuterol.
Y después de esta pequeña introducción, que creo ya más larga que el post más largo que jamás haya escrito, me meto al lío. A decir lo que le pido decir- en forma de esperanza- al presidente, a los periódicos y seguir a nosotros mismos.
Ante el temor, o no y simplemente por tener más cosas, acudimos a los grandes centros a comprar. A comprar barato. Esperad a que continue explicándome y si eso ya, luego me poneis a caer de un burro. Cierto es que el pequeño comercio no puede competir con ellos en precio, que es lo que se está buscando-para mí de forma equivocada-, mayoritariamente en estos días.
Bien, de esta manera, el grueso de nuestro dinero va a parar a un señor/señores ahí arriba. Mucho dinero, más del que soñamos con los boletos del euromillón. Ahora es cuando hago las siguientes preguntas retóricas ¿Cuándo vemos ese dinero? ¿Cuándo corre en nuestra economía real?
Hice una estimación, un poco a la ligera, sobre una cadena de tiendas de esas que hay por todo el mundo hace no demasiado tiempo, concretamente estas navidades pasadas. Aquella estimación me decía que la empresa, sólo en Barcelona y durante el periodo de un mes incluyendo estas pasadas fiestas, sacaba en limpio(descontando sueldos, impuestos, transporte, otros sueldos, publicidad...) 1000 millones de las antiguas(creo, ahora de euros me parece demasiado, pero tengo mala memoria y pocas ganas de hacer cálculos otra vez). Y del estilo hay como 4 ó 5 cadenas más, quizás no tan potentes, pero muy rentables. Me faltó hacer el cálculo de lo que de verdad se quedaba por las calles, pero lo cierto es que era muchísimo menor, como podeis imaginar.
Ahora viene la contra, te lo doy demasiado mascado, marcando las cosas, pero no pienses que lo hago por insultarte, el lento soy yo.
Un estudio que leí hace poco decía que de una compra en una tienda de barrio, de las de toda la vida, un 70% de los beneficios se quedaban en el barrio. Los barrios no suelen ser muy grandes; quiero decir con ésto que la posibilidad de que vuelva dinero de lo que has comprado a tu bolsillo es, no voy a decir infinitamente mayor, pero sí bastante mayor. Puede que pienses que los estudios esos te los pasas por el forro, es normal hacen tantos y tan patéticos que yo también lo pienso. Pero haz un esfuerzo y compara el porcentaje de beneficio que se llevan los empleados "de barrio" con el de los empleados de el ejemplo de la gran empresa anterior. Y las características de consumo que te puedas imaginar de aquel empleado de barrio, dónde consume o hace su gasto. O del propio jefe, jefe de "barrio" aunque suene un poco raro. Tiene más pasta, porque gana más, es innegable, y gasta más, por lo mismo. Y compara ahora el gasto de este jefe con los que pueda tener el de la primera empresa, sus hábitos de consumo. Puedes dudar del dato del estudio, si varía hacia arriba o hacia abajo, pero no de la mejor retornabilidad de ese dinero.
Algún día tendremos que valorar lo que en realidad valen las cosas.
Fortaleciendo a tu vecino, te fortaleces a tí. Mirar de acá para allá, para hacer la patria que quieras. Nunca ha sido fácil.
Si has llegado hasta aquí, puede que no sea motivo para darte la enhorabuena, porque quizás no hayas leído nada que quisieras leer o pienses que no te aporte nada, pero sí te doy las gracias por aguantarme.
