Todo

Estoy genial.

Ya no quiero pensar en cuánto cuestan las cosas. Porque no cuestan lo que realmente valen. Porque valorarlo hace que cuesten más. Y porque ahora quiero todas esas cosas para mí.

Lo quiero todo. Paso a paso. Pero todo. Cueste lo que cueste, sin prisa pero sin pausa. Lo quiero todo. Sin descanso.

El descanso es para los débiles. Para los inmunes.

Quiero todos los campos para mí. Quiero mirar al horizonte y no verlo grande. Quiero tenerlo en mis manos. Para poder moldearlo a mi antojo. Para alejarme de él y tenerlo en el radio de mi brazo o mi zancada. Para abrirlo más y hacer el mundo más grande de lo que es

Y si algo no he de conseguir miraré todo lo conseguido para seguir. ¿Poco? Menos es nada. Y nada más es más poco.