Virginia

Miles de adolescentes, igual que ya hicieron el día de la muerte de Lucas Fernández, han salido a la calle en un ataque espontáneo de histeria.

Se derrumbaban con lágrimas en los ojos y el llanto en el cielo sobre el asfalto de las capitales españolas. España fue un kaos por momentos. Bocinas de coche frenadas e incluso algún atropello se han sucedido hoy por todo el mapa.

Los hospitales no dan a basto en sus salas de urgencias. Se han creado guardias específicas para el desastre que se preparaba en la policía y los bomberos han tenido que bajar una hija a sus madres del árbol al que se había subido.

Y todo, porque hoy ha acabado operación triunfo. La evolución del concurso de karaoke. Disco de Oro. Petrodólares y zetas, muchas zetas. Muchas zetas.

Ha ganado Virginia, enhorabuena.