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Meditaciones fantasmagóricas

Porque yo lo sigo valiendo

Para mí ir a la peluquería es uno de los ritos estéticos a los que más temo y más sufro.
Empieza poco tiempo después del acto anterior, con un cálculo premeditado de cuando es la fecha en la que debería volver a la tarea. Unos tres meses me separan del destino final por el momento.
Llegada esa fecha, contemplo mi pelo, que empieza a enredarse con más fuerza que de costumbre. Observo el calendario y los tres meses no han logrado sobrevivir al paso del tiempo. Empiezo a plantearme pedir vez para cortarme el pelo, pero eso son cosas que se pierden en la memoria, acostumbrada ya a guardarme secretos. Un mes más, ya van cuatro.
Tanto mi hermana como mi abuela, empiezan a comentarme, indirectamente que tengo que quitarme esa cosa de la cabeza que me queda feísima ya. Yo lo se, y se lo comunico. Pues a ver cuando me corto el pelo, que ya es hora.
El caso es que con la tontería, cada viaje al pueblo durante uno o dos meses más, siguen insistiendo en que me corte el pelo, no se cansan las cabronas. Ya me lo dice hasta la camarera del bar Te quedaría mejor como Bumbury. Pues como que no me lo voy a cortar tanto ¿no?
Llegado un día por estas fechas decido por fín de verdad cortarme el pelo. Si no hay desavenencias temporales, profesionales o metereológicas, acudo a cortarme el pelo. Haz lo que quieras pero no te pases es lo que suelo decir. Pero no coincidimos en el significado de pasarse, así que me veo en el espejo y me queda menos de la mitad de mi pelo, de mi añorado pelo. Pues pago y me voy.
Después llega el momento en que me doy cuenta de que tenía una melena larguísima, y que volver a tenerla, dado el imparable avance de la nada sobre mi cabeza, va a ser harto improbable. Me siento como una quinceañera que no le hacen el corte que quiere.
Al poco tiempo se me pasa, a pesar de que me de igual que todo el mundo me diga que estoy -aún- más guapo así-que capullo soy.
Esta vez no he sido tan descabellado como aquella vez. Esta vez que yo quería...
Este texto es un recuerdo del pasado

1 comentario

torbara -

no se como te lo cortaron pero ahora te han quitado la meleda. Desustanciaos, que os la cortais todos!